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¿Qué es ser Comunero? Diferentes ideologías políticas

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Comunero era quien, durante los años 1520 y 1521, participó en la revuelta de las Comunidades de Castilla. El nombre deriva del término “Comunidades”, que aparece por primera vez en un escrito de protesta al rey Carlos I con motivo del desvío de impuestos:
…pedir al rey nuestro señor tenga por bien se hagan arcas de tesoro en las Comunidades en que se guarden las rentas de estos reinos para defenderlos, acrecentarlos y desempeñarlos, que no es razón Su Cesárea Majestad gaste las rentas de estos reinos en las de otros señoríos que tiene…

La mayor parte de los comuneros procedían de los sectores sociales heterogéneos de las ciudades castellanas, aunque sus jefes pertenecían fundamentalmente a las capas medias de la población. También hay que destacar figuras relevantes de la iglesia, como el Obispo Acuña, e incluso de la nobleza, como Pedro Girón y Velasco, que se unió a la causa comunera por interés y despecho.

El antagonismo entre los dos sectores económicos de la alta burguesía, los comerciantes y exportadores de lana, y los manufactureros, que deseaban incrementar la cuota de lana, a lo que se negaban los comerciantes, ya que eso abarataría los precios y ellos perderían su poder económico. A ello se sumaba el descontento de los conversos ante el temor de la Inquisición, las tensiones políticas y económicas existentes entre los grupos o clanes urbanos en las distintas ciudades castellanas, que no querían perder su dominio político en perjuicio de los otros.

Tras la derrota del movimiento comunero, el rey desea castigar con la máxima dureza a sus más destacados representantes, aunque estaba dispuesto a ser clemente. En el Perdón de 1522 se realiza una relación en la que quedan excluidos 293 comuneros en un listado encabezado por el mencionado Pedro Girón. El estudio de esta relación proporciona una idea bastante clara de quiénes eran los comuneros. En ella aparecían los jefes militares, los procuradores y funcionarios de la Junta o juntas locales, los eclesiásticos y demás personalidades relevantes por su participación. En conjunto, aunque en el listado aparecen todas las categorías sociales, la mayoría pertenecen a las capas sociales medias.

A raíz de la revuelta se comenzó a decir que los conversos habían sido los culpables. Sin embargo, aunque es cierto que entre los principales comuneros había conversos, esta idea no es unánime. Conversos de gran influencia económica, como Francisco López de Villalobos o Alonso Gutiérrez de Madrid, se opusieron de forma activa a los comuneros.​ Tampoco hay que olvidar que entre los teóricos del movimiento se encontraban miembros del clero.

Figuras relevantes

Las figuras más conocidas del movimiento comunero son sin duda las de los tres primeros ajusticiados tras su derrota en la batalla de Villalar: Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. Los tres jefes militares fueron decapitados en Villalar, actualmente denominado Villalar de los Comuneros en su honor.

A continuación se indican algunos de los comuneros más destacados.

Nobles y caballeros

  • Pedro Girón y Velasco, noble castellano, capitán general de la junta.
  • Pedro López de Ayala, conde de Salvatierra, capitán general de la junta.
  • Ramiro Núñez de Guzmán, regidor, señor del Porma y de la villa de Toral.
  • Pedro Maldonado, heredero de la Casa de las Conchas y capitán comunero.
  • María Pacheco, noble castellana, dirigente de la rebelión y esposa de Juan de Padilla.
  • Luis de Quintanilla, capitán.
  • Juan de Mendoza, señor de Cubas y Griñón.
  • Juan de Padilla, noble castellano, capitán general de las tropas comuneras.
  • Juan Bravo, noble castellano, jefe comunero.
  • Pedro Laso de la Vega, procurador en la Junta.

 

Tercer estamento

Representantes de las ciudades y Villas.

  • Luis de Cuéllar, comerciante exportador.
  • Antonio Suárez, comprador de lana.
  • Antonio de Aguilar, boticario.
  • Gonzalo de Ayora, cronista oficial.
  • Bernaldino de los Ríos, jurista.
  • Alonso de Zúñiga, catedrático
  • Alonso de Arreo, alcalde de Navalcarnero.

Eclesiásticos

  • Antonio de Acuña, obispo de Zamora, capitán general de la junta.
  • Juan de Bilbao, franciscano, uno de los teóricos e iniciadores del movimiento.
  • Alonso de Medina, dominico.
  • Alonso de Bustillo, dominico, catedrático de teología en Valladolid.

Los otros comuneros

Entre la manipulación y la tergiversación otros grupos trataron de reivindicar y reinterpretar las ideas comuneras originales que eran monárquicas (en favor de la reina Juana), en defensa de los fueros y los derechos del pueblo y plenamente cristianas.

Desde el siglo XVI hasta nuestros días han surgido distintos movimientos populares que han tomado el término comunero. Años más tarde del movimiento en Castilla, se reproduciría en ciertas zonas virreinales americanas, considerándose en algunos casos como los primeros movimientos independentistas de los virreinatos.

Siglo XVIII

Entre 1717 y 1735 tuvo lugar la Revolución Comunera del Paraguay. En los años 1780 se produciría el levantamiento denominado Insurrección de los comuneros en Nueva Granada. En este levantamiento, el término comunero se derivó del nombre de la junta de insurrección, “El Común”. .,.,.,

Siglo XIX

Durante el Trienio liberal se organiza una sociedad secreta cuyo nombre, Comuneros, lo toman de la sublevación del siglo XVI. La sociedad trataba de ser una alternativa radical a los masones, y entre sus ideales estaban los de tratar de rescatar las luchas por las libertades. Su pensamiento puede catalogarse de democrático radical y republicano. Contaron con un periódico con el significativo nombre de El Eco de Padilla. En sus filas destacaron nombres como el de Juan Romero Alpuente o José María Moreno de Guerra. Cuando a partir de 1836 los partidos políticos comienzan a institucionalizarse en España, la sociedad dejó de tener peso en la sociedad.

Siglo XX

El liberalismo del siglo XIX convierte en mártires a los jefes comuneros. Su derrota es considerada como el comienzo de la decadencia y el fin de las libertades y de la independencia. Esta imagen progresista dada por los liberales se impuso durante más de un siglo, hasta que en 1898 Ganivet sugiere la tesis que sería desarrollada más tarde por Gregorio Marañón. Según ella, las ideas progresistas fueron las de Carlos V, preocupado por la apertura de España a las modernas ideas europeas. Los comuneros representarían la resistencia al cambio, aferrados a las viejas costumbres. Manuel Azaña y Noël Salomon criticaron las ideas de Ganivet y volvieron a aceptar la interpretación liberal.

Estas dos imágenes contrapuestas siguen teniendo actualmente sus defensores y detractores. Para Joseph Pérez​ detrás de la ideología comunera había intereses económicos opuestos y considera que los comuneros pertenecían mayoritariamente a las capas medias que se levantaron contra un poder imperial abusivo y ajeno al reino que gobernaba.

Onésimo Redondo

Onésimo Redondo Ortega (Quintanilla de Abajo, Valladolid, 16 de febrero de 1905-Labajos, Segovia, 24 de julio de 1936) fue un político español fundador, tras el advenimiento de la Segunda República, de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica (JCAH), organización política embrión junto al grupo de La Conquista del Estado —de Ramiro Ledesma— de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), cuya ideología, el nacionalsindicalismo, se ha llegado a considerar como una primigenia expresión de «fascismo a la española».​ Las JONS se fusionarían, a su vez, con la Falange Española, de José Antonio Primo de Rivera, en 1934, constituyendo la Falange Española de las JONS. Adherido al bando nacional tras el golpe de Estado de julio de 1936 que dio pie a la Guerra Civil, falleció al comienzo del conflicto durante un tiroteo entre milicias de ambos bandos. Durante el régimen franquista se llegó a referir a su figura como «caudillo de Castilla».

Fundación de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica

Inicialmente vinculado al movimiento de Acción Católica, se distanció de esta organización, que consideraba anclada en el liberalismo burgués. Tras la proclamación de la Segunda República fundó, en agosto de 1931, un grupo político denominado Juntas Castellanas de Actuación Hispánica. «Este grupo —ha escrito Payne— no era en manera alguna una imagen en el espejo del pequeño grupo de Ledesma [La Conquista del Estado]. Aunque ambos proclamaban ser nacionalistas radicales, opuestos al materialismo, a la decadencia y a la burguesía, había diferencias de énfasis. Las consignas de Ledesma eran, en cierto modo, más puramente abstractas, pero más claramente revolucionarias en lo estatal y en lo económico, completamente seculares y no antisemitas. El grupo de Redondo estaba menos interesado en el Estado (quizá como un reflejo de sus orígenes católicos), era vehementemente antisemita y más categórico en su llamada a la violencia». Poco antes, en junio del mismo año, había fundado el semanario que sería el principal órgano de expresión de su movimiento, Libertad, en el que firmó varias soflamas contra el marxismo, los judíos y el capitalismo burgués, y expresó su admiración por otros regímenes europeos.

Siglo XXI

La izquierda castellanista pretende usar el nombre de los comuneros, pero no puede estar más alejado de sus ideas originales, tergiversando la historia, para conducir al pueblo hacia una visión totalitaria y manipulada de la historia y la ideologia más propia del marxismo cultura y de regímenes totalitarios que usan la estrella roja tras la heráldica castellana (algo impensable para los comuneros originales) y que es contraría a la ideología original y por tanto a la de este blog. Estos grupos comulgan y promueven idiologías como la que defiende el partido proetarra vasco Batasuna.

La izquierda castellana como organización, se configuró en su forma actual en 2002 a partir de la coalición de Izquierda Comunera, Unidad Popular Castellana, Juventudes Castellanas Revolucionarias, el Círculo Castellano de Toledo y el Partido Comunista del Pueblo Castellano; este último eventualmente se desmarcó de la organización.​ Los miembros defienden sin embargo el 2 de enero de 2000, antes de la unión anteriormente mencionada, como fecha de inicio para Izquierda Castellana.​ El nombre del partido fue en cualquier caso inscrito inicialmente en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior el 7 de enero de 2000. Una de las primeras campañas de la organización consistió en la denuncia y retirada de simbología franquista en diferentes provincias españolas, acarreando diversos juicios y multas al respecto,​ y que tuvo su punto álgido en el ataque a la estatua ecuestre de Franco en Madrid por el que fueron detenidos cinco miembros de IzCa y que inició una polémica sobre su presencia en la ciudad que derivó en la retirada de la estatua en 2005.

Aun no siendo un partido con intereses electoralistas, se presentó en diversas ocasiones por motivos varios siendo sus resultados electorales: en las elecciones autonómicas de 2003 obtuvo 621 votos​ (0,06 %) en Castilla-La Mancha, 3972 votos (0,25 % y 10.ª lista más votada) en Castilla y León​ y 1119 (0,04 %) en la Comunidad de Madrid.

En 2009, Izquierda Castellana impulsó, junto con la organización Comuner@s, la candidatura Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos para las elecciones al Parlamento Europeo de dicho año.​ La número dos de la candidatura fue Doris Benegas, dirigente de IzCa. Dicha lista fue anulada por el Tribunal Supremo acusada de estar instrumentalizada por la ilegalizada Batasuna, decisión que fue revocada por el Tribunal Constitucional al entender que la decisión del Supremo vulneraba los derechos fundamentales.

Izquierda Castellana fue una de las organizaciones convocantes de la manifestación Rodea el Congreso del 25 de septiembre de 2012. ​Su dirigente Doris Benegas fue imputada y llamada a declarar ante la Audiencia Nacional en 2012 como organizadora de la manifestación, dado que había sido identificada en una reunión preparatoria del evento celebrada en el parque del Retiro el 16 de septiembre. Benegas calificó la medida como «un salto cualitativo en la represión de los movimientos sociales». Finalmente, en marzo de 2015 la Justicia anuló la multa impuesta por la Delegación del Gobierno de Madrid a Benegas por estos hechos.

En noviembre de 2013 algunos medios de prensa relacionaron sin pruebas a Izquierda Castellana con tres de los 22 detenidos acusados de los incidentes y disturbios el 20N en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid que dieron lugar a la agresión a cinco estudiantes.​

En las elecciones municipales de 2015 en Valladolid, el partido apostó por colaborar formalmente con la candidatura Valladolid Toma La Palabra (TLP)​ la cual obtuvo 22 259 votos (13,39 %) siendo actualmente la tercera fuerza política en la ciudad.

Para las elecciones generales de 2015 Izquierda Castellana participó por primera vez en unas elecciones generales a través de la candidatura de Unidad Popular, junto con Izquierda Unida (IU), la Chunta Aragonesista (CHA) y otras organizaciones de izquierda de todo el Estado. La coalición obtuvo 923 133 votos y dos diputados.

Para las elecciones generales de 2016 decidió participar en la coalición de izquierdas de Unidos Podemos, junto con Podemos, Izquierda Unida, Equo y otros partidos.​ A pesar de formar parte de la coalición, Izquierda Castellana ha sido muy crítica con Podemos desde la aparición de la formación morada hasta el punto de presentar una reclamación ante la Junta Electoral por su descontento con los dirigentes del partido respecto a la elaboración de las listas de la candidatura Unidos Podemos, cuya cúpula habría vetado, según declaraciones de la formación castellanista, la presencia de Doris Benegas.

Ideología de la izquierda radical alejada del Castellanismo Comunero

IzCa defiende la soberanía del territorio representado por las 17 provincias con miembros del Partido Federal firmantes del Pacto de Valladolid en 1869.

Persiguen una «Castilla unida», acabando con la división actual de este concepto en cinco comunidades autónomas (Castilla y León, Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid, La Rioja y Cantabria); es decir, la unión política de las siguientes provincias: Albacete, Ávila, Burgos, Cantabria (entonces provincia de Santander), Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, León, Madrid, Palencia, La Rioja (entonces provincia de Logroño), Salamanca, Segovia, Soria, Toledo, Valladolid y Zamora. Reivindican el 23 de abril, también conocido como día de Villalar (fiesta de la comunidad autónoma de Castilla y León), como «Día Nacional de Castilla». IzCa se define como «socialista», «republicana» e «internacionalista»,​ y apoya a diversos «movimientos de liberación nacional» tales como el vasco o el irlandés.​ Juan José Sánchez Badiola los describió en 2005 como un movimiento «pancastellanista de extrema izquierda» cercano a HB.

IzCa forma parte del llamado Movimiento Popular Castellano (MPC), al que pertenecen también la organización feminista Mujeres Castellanas y la organización juvenil Yesca.1

Vínculos con la izquierda abertzale

En 2005 la organización realizó un homenaje a los últimos militantes de ETA ejecutados durante el Franquismo.​ Doris Benegas definió en una declaración en 2007 ante la Audiencia Nacional como «de igual a igual» el vínculo entre Herri Batasuna e Izquierda Castellana.​ Algunos medios como el diario ABC destacaron en 2014 las supuestas conexiones y simpatías de la organización con la izquierda abertzale, llegando fuentes consultadas por el mismo periódico a considerar que «Izquierda Castellana es la cobertura política del mundo abertzale en Madrid».

En abril de 2008 el sindicato Manos Limpias solicitó la ilegalización del partido debido a su supuesto papel como uno de los «brazos legales» de Batasuna fuera del País Vasco.​ La denuncia, que fue admitida a trámite por la Audiencia Provincial de Valladolid, fue sin embargo archivada por la Audiencia Nacional en junio de ese mismo año.

Las relaciones de Izquierda Castellana con la izquierda abertzale se vieron debilitadas a partir de las elecciones europeas de 2014 tras abandonar los castellanos las conversaciones para formar parte de la candidatura Los Pueblos Deciden, al entender que esta candidatura carecía de “utilidad alguna para el movimiento popular de nuestra tierra”.​ Eso no ha impedido, sin embargo, que se hayan mantenido otras tomas de contacto como la firma en 2015 del manifiesto Los pueblos tienen la palabra​ junto a Euskal Herria Bildu y otras formaciones independentistas como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), las CUP, Puyalón o incluso formaciones no abiertamente independentistas como Més per Mallorca.

Partido Castellano-Tierra Comunera

El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) es un partido político español fruto de unión de varias formaciones castellanistas de índole nacionalista, de provincialistas, de agrupaciones electorales de ámbito local y provincial y de independientes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha,​ unión impulsada y liderada por Tierra Comunera.

El PCAS se define como un partido que defiende la unidad política de Castilla como forma de recuperar el protagonismo y la potencialidad económica, social y cultural que le corresponde y como impulsora de la defensa de su patrimonio histórico, cultural y medioambiental, así como la reunificación de Castilla en una sola unidad territorial. Se posiciona como alternativa a los grandes partidos a los que considera carentes de proyecto político para Castilla y el conjunto de sus ciudadanos, debilitando las posibilidades de desarrollo de los territorios en los que opera. Se define como castellanista y federalista desde su I Congreso Fundacional, que se celebró en Toledo el 24 de octubre de 2009. Por tanto, el Partido Castellano es una formación que busca recuperar la identidad castellana diluida en las últimas décadas, dotar a los castellanos de un proyecto político y social propio y colocar a Castilla como verdadero referente social, cultural y económico en España y Europa, superando problemas endémicos como la despoblación, el envejecimiento, el éxodo de los jóvenes, la falta de sinergias en los tejidos productivos castellanos, la dependencia de sus administraciones a la subvención y el caciquismo imperante en las comunidades castellanas, proponiendo nuevas formas de hacer política y denunciando constantemente la corrupción de los grandes partidos.

EL PCAS tiene como objetivo un ámbito de actuación circunscrito a los territorios que el castellanismo considera de raíz castellana, que son las actuales comunidades autónomas de Castilla y León, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja y Cantabria, cuya convergencia institucional pretende impulsar.

En las elecciones autonómicas de 2011, el PCAS utilizó la marca Partido de Castilla y León (PCAL) en las circunscripciones de esa comunidad autónoma, mientras que en el resto de provincias se presentó como PCAS, obteniendo 18.011 votos. En las elecciones municipales de ese mismo año logró 143 concejales, 29 de ellos en la provincia de Ávila en coalición con Candidatura Independiente.

En julio de 2010 se anunció que se presentaría a las elecciones al Parlamento de Cataluña de 2010 bajo la denominación Partido Castellano-Candidatura de las Culturas de Cataluña.

Desde su creación convivían dos corrientes ideológicas diferenciadas, una castellanista partidaria de la unión de toda Castilla y regionalista castellano-leonesa. Tras el congreso de octubre de 2011 en el que se aprueba, por amplia mayoría, una nueva estrategia y abandono de las siglas PCAL en Castilla y León promovida por la dirección nacional, el sector regionalista en Castilla y León no acepta el cambio de siglas y abandona el partido para fundar uno nuevo, el Partido Regionalista de Castilla y León (PRCAL).8​ El PRCAL más adelante se integró en Ciudadanos.9​

Para las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 se unió a la coalición Primavera Europea, junto con Coalició Compromís, Equo, Chunta Aragonesista, Por un Mundo más Justo, Democracia Participativa, Socialistas Independientes de Extremadura y Coalición Caballas.10​ Primavera Europea obtuvo un eurodiputado en el que se alternaron Jordi Sebastià, de Compromís, y Florent Marcellesi, de Equo. El Partido Castellano promovió dentro de Primavera Europea la celebración en Bruselas de unas jornadas sobre despoblación en junio de 2016, a las que acudieron varios de sus miembros.11​

En el III Congreso Nacional del PCAS, celebrado en Burgos el 25 de octubre de 2014, resultan elegidos el toledano Pedro Manuel Soriano como presidente de la formación,12​ y el madrileño Javier Benedit como secretario general. En el IV Congreso Nacional del PCAS, celebrado en Guadalajara en octubre de 2017, tanto Soriano como Benedit fueron reelegidos en sus respectivos cargos.

En las elecciones municipales de 2015, el Partido Castellano compareció con la marca Partido Castellano-Tierra Comunera: Pacto. Con este nombre se quería rescatar la marca histórica del castellanismo y aglutinar a los candidatos independientes en una plataforma municipalista. A pesar de la escisión sufrida años antes, PCAS-TC: Pacto obtuvo 77 concejales, recuperando para el castellanismo la alcaldía de Melgar de Fernamental tras 20 años en la oposición. En las elecciones autonómicas, el nombre utilizado por Partido Castellano-Tierra Comunera. PCAS-TC obtuvo 8.089 votos.

En las Elecciones al Parlamento Europeo de 2019 se presenta dentro de la candidatura Compromiso por Europa en coalición con Compromís, En Marea, Nueva Canarias, Més per Mallorca, Chunta Aragonesista, Coalición Caballas, Coalición por Melilla, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Izquierda Andalucista, Verdes de Europa.

Falta de opciones conservadoras y liberales

Este blog es un intento de reivindicar el castellanismo o las ideas comuneras desde una óptica liberal y tradicionalista mucho más cercana a las ideas originales que impulsaron el sueño comunero de los castellanos.

 

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